Para ser justos, todo libro nace de un magma más o menos espeso compuesto por todos los libros leídos. Cuando ese magma se enfría, sus componentes cristalizan formando textos. La unión de esos textos, capa tras capa, da como resultado final un manuscrito que con suerte tomará la forma de un libro. Este proceso geolibresco es por el que pasó Una vida posible (Ediciones Menguantes). Cuando el magma se enfría, las rocas ígneas pueden subir a la superficie: es lo que se conoce como lava.
«De ese primer encuentro tengo un recuerdo tan confuso como exacto» Jean Echenoz con Jérome Lindon, el autor y su editor fue el que dio el tono de la escritura a este libro. ¿Cuántos libros hacen falta para construir otro libro?
La última parte de Una vida posible comienza en la página 232. La titulé «Libro de revelaciones» porque eso fueron algunos libros durante el viaje y durante la escritura. Esta parte funciona al modo de una bibliografía (se puede leer clicando aquí y en la foto de la cubierta abajo)
En una versión anterior a la publicación escribí acerca de esta parte lo siguiente: «Todos los fragmentos reunidos aquí explican el viaje. Su lectura podría ser sustitutiva de la propia lectura de este libro». Y, aunque finalmente fue eliminado de la versión final, sigo pensando de igual modo.
