Ventajas y desventajas de leer en e-book

Dicen que Javier Marías vive rodeado de libros. Los tiene por todos lados. Pero eso no es excepcional. No es el único, conozco miles de casos, algunos ni tienen sillón en la RAE. Lo de acumular libros es un síntoma parecido al síndrome de Diógenes que hace que la persona acumule libros, libros, libros, libros. Más libros. Nunca tendrá suficientes. Libros, libros. Cada uno forma parte de su vida. Más libros. Así ocurre cuando se vive a toda letra.

Saber de su bibliofilia ayuda a entender lo que Javier Marías dice en esta columna de El País Semanal. En ella responde a la pregunta de por qué leerá siempre en libros (se entiende que libros en papel).

Definición de e-book por parte de Javier Marías: “Letra impresa virtual tras letra impresa, un enorme batiburrillo.”

Ventajas y desventajas de leer en e-book

Para el autor, el formato no es solo una consecuencia, sino que brinda apoyo a la memoria. Así un libro se recuerda, no solo por la excelencia o no del texto, sino también por su volumen, la portada, la editorial, el papel, el lugar donde fue comprado, con quién, donde fue leído o, sospecho, igual, dónde fue traicionado ese libro y se dejó atrás, olvidado en un banco, sobre una mesa, en una cafetería, en un piso en el que una amante muere de noche.

La pantalla muda e insípida, quirúrgica, del e-book carece de apoyos para la memoria. Ahí teme Javier Marías y sospecha que “si en un libro electrónico no acabarían [se refiere a la letra impresa virtual] por parecerme similares todas, es decir (vaya desgracia), todas maestras o indiferentes, o todas insoportables.”

Además de todo lo que dice Javier Marías, me di cuenta de que la portada en un e-book ya no importa, que pierdes la noción de lo que te falta por leer, que ya perdemos la página con mayor facilidad, que leer es algo quirúrgico, que ya no sé qué hacer con mi colección de puntos de libro, que comienzo y dejo de leer con mayor facilidad, que los libros de mi mesita de noche ya no son los que eran.

Pero a diferencia de Javier Marías yo no leeré siempre en libros de papel. También lo hago en e-book. Combino ambos formas como algunos yonquis son politoxicómanos porque unas drogas van bien a otras.

Los libros digitales me permiten tener ordenadas mis notas y subrayados mejor que los libros de papel. A los libros digitales no les pasa lo que a algunos libros con el tiempo, que sus páginas amarillean y eso siempre me entristece como lo hace el paso de los años en mi vida. En un e-book puedes leer de noche bajo cualquier circunstancia porque algunos tienen luz incorporada. Puedes viajar con toda tu biblioteca. Los libros digitales no se agotan, no se descatalogan, no tienen que pasar por la vergüenza de la guillotina. En un libro digital puedes hacer búsquedas de palabras, términos, conceptos de forma más rápida que en papel.

¿Y a vosotros qué os parece? ¿Igual que Javier Marías, también pensáis que siempre leeréis en libros de papel?

2 comentarios en “Ventajas y desventajas de leer en e-book

  1. Nunca digas siempre es algo que voy pensando desde hace un tiempo por los avatares de la vida… pero en el tema de los libros, de momento, sí que me mantengo en mis trece.
    Como ya te dije una vez, para mi un libro tiene un punto mágico, tocar, oler, mirar el papel, pasar la hoja, mirarlo cerrado, mirarlo abierto, ver como se va moviendo el marcapáginas e incluso, en aquellos en los que lo hago, anotar pequeños códigos para marcar zonas que me impactan. Durante los viajes mantengo el punto romántico del viajero con un libro que va guardando sobre sí mismo propios recuerdos del viaje: aquellas páginas ligeramente húmedas de la lluvia torrencial de aquel día, ese pequeño trozo de hoja de árbol que se coló entre aquel par de hojas, la portada algo maltrecha por el meter y sacar de la mochila (aunque simpre los llevo dentro de una bolsa).

    El ebook tiene esa parte súper práctica de que no ocupa espacio, que puedes marcar y guardar frases de forma más fácil (aunque eso yo lo hago apuntándolas en el móvil… me lleva perder un minuto quizá, pero así se degusta y se graba más la frase, al transcribirla)… pero por el momento no son razones suficientes para hacerme cambiar.

    Pero eso. Nunca digas siempre, porque «siempre» puede ser variable.

    Me gusta

  2. Yo tardé mucho en pasarme a los ebooks. Al principio me negaba. Quizás por ser una romántica, por querer «sentir» el libro: tocar, leer, mirar… pero finalmente me pasé al formato digital y la verdad es que me alegro mucho de haberlo hecho por muchas de las razones que comentas. Me voy de viaje y puedo llevarme una biblioteca a cuestas sin llevar peso, es comodísimo para leer en la cama y no molestar al «vecino», las notas… mil razones.

    Pero también es cierto parte de lo que dice Javier Marías. Desde que leo en ebook, los libros perduran menos tiempo en mi. En mi memoria. Los libros son como más fugaces. A veces incluso se me olvida el título del libro que estoy leyendo o he leído hace poco, debo confesarlo, y tengo que mirarlo. El hecho de no ver la portada, de no poder tocarla, de perder la noción de lo que me queda por leer… hace que el libro este menos físicamente. Las historias me siguen absorviendo igualmente, pero pasan de largo más rápidamente.

    Aunque reconozco que se ha perdido algo con el formato digital, en mi caso, seguiré viviendo con las dos versiones. Al igual que hago con la música. Sigo coleccionando vinilos como siempre, pero el formato digital también me resulta muy práctico para muchas cosas, como viajar o llevarla a cuestas en cualquier lugar. Creo que al final te da la opción de poder seguir absorviendo más , y poder disfrutar de la lectura (o la música) en todas sus opciones.

    Me gusta

Deja un comentario