Llevamos semanas con el corazón encogido, como cuando ves que te vas a dar una hostia pero no sabes cómo evitarlo. O tal vez es que ya no puedes evitarlo. Demasiado tarde. Game Over ¿Será que Donald  Trump se convertirá en el próximo presidente de los Estados Unidos? ¿Será que un tipo así alcance la posición política más importante del mundo? ¿Será que nos lo hemos ganado? Si escuchamos a un profesor de la American University que lleva 32 años pronosticando y acertando el resultado de las elecciones presidenciales, Donald Trump ganará el próximo martes. Y si eso ocurre, será el éxito de un imbécil.

Ensayo sobre la imbecilidad

A estas preguntas y a algunas otras contesta Aaron James en el ensayo que publicó la gente de Malpaso. Pase lo que pase el martes, el ensayo seguirá teniendo validez. No es fruto de un día. Aunque al final Hillary Clinton se haga con la presidencia y el republicano caiga en el mayor de los ridículos, Trump, ensayo sobre la imbecilidad seguirá siendo una lectura imprescindible para comprender cómo Donald Trump ha conseguido llegar a donde ha llegado en la política norteamericana. Y aunque suene pesimista, si al final pierde, habrá otro imbécil que lo vuelva a intentar. Si no cambian mucho las cosas, el futuro es de los imbéciles: Después de Obama, el puesto de la Casa Blanca lo va a ocupar uno de los dos candidatos más impopulares entre los que los electores estadounidenses han tenido que elegir.

“El espectáculo cotidiano de la pugna política se vuelve repugnante. Sólo los más sobornables o presuntuosos pueden tener el estómago necesario para presentar su candidatura.”

¿Por qué Donal Trump es el mayor imbécil de todos?

No es la primera vez que el filósofo, y profesor de la Universidad de California, Aaron James se preocupa por el tema de los imbéciles. Ya publicó en el 2012 “Assholes: A Theory”, un ensayo acerca de la imbecilidad como rasgo estable de la personalidad. Esta vez se limita a ejemplificar su teoría de la imbecilidad con Donald Trump, el jefe de los imbéciles ¿Qué le hace ser especial? Aaron James da algunas razones para considerar a Donald Trump el mayor de los imbéciles.

Donald Trump convirtió a la minoría selecta, que representa Hilary Clinton, en el enemigo de una gran masa de descontentos, víctimas de la ruptura del contrato social, que ahora quiere revancha y por eso acepta al mayor de los imbéciles, porque sólo él puede salvarlos. Pero ¿Cómo, qué propone? Eso es lo de menos cuando su argumento es: Soy una persona de éxito, un triunfador. La desigualdad creciente entre vencedores y vencidos sociales es cada vez mayor en Estados Unidos, y eso es el nutriente para que imbéciles así crezcan. En Estados Unidos, según Aaron James, Donald Trump escenifica la evolución hacia el “Capitalismo imbécil” de nuestros días ¿Te suena Berlusconi o Putin? Pues ahí está ahora Donald Trump, siguiendo la estela que dejó otro gran imbécil: Richard Nixon. Algo que nos recuerda que un Donald Trump en la presidencia es posible. Ya ha sucedido anteriormente. El riesgo es que el imbécil se convierta en déspota. Y eso, también ha pasado demasiadas veces.

“Esta es la historia de cómo ha perdido terreno la democracia frente al autoritarismo debido a la desintegración de nuestra economía.”

El ensayo es brillante. Hay tantas referencias a la actualidad como a la necesaria bibliografía clásica. Aaron James cita con frecuencia a Platón, a Hobbes, a Rousseau y Maquiavelo para explicar qué nos está pasando con Donald Trump. Hay testimonios y citas del mundo político estadounidense, menciona programas de televisión, entrevistas, rumores, informes, estudios. Hay chispas de lucidez. Hay, incluso, cierto humor.

“¿Qué clase de imbécil alude al tamaño de su pene ante un público educado mientras nos pide que lo hagamos presidente de Estados Unidos y le confiemos, así, los códigos de lanzamiento de las armas nucleares, y con ellos el futuro de nuestros hijos, entre otras muchas cosas?”

Pues eso, ¿qué clase de imbécil se vanagloria del tamaño de su pene y no del de su librería? Una receta contra los imbéciles: vivir a toda letra.

ACTUALIZACIÓN 09/11/2016

Hoy, con un Donald Trump presidente de Estados Unidos ya como realidad y no hipótesis, éste libro es de lectura imprescindible. Iniciaba esta reseña diciendo que nos estábamos dando una hostia, pues bien ha sido todo un TRUMPazo.