Sobre montañas de la luna, rios de dioses y monstruos a final de fase

El río de los dioses, Candice Millard (Folch & Folch)

Durante la presentación en Altaïr junto a Juan Trejo de El río de los dioses (F&F) dije que el libro de Candice Millard iba de una época en la que los mapas aún tenían espacios en blanco y que llenarlos se convirtió en una especie de orgullo nacional y que por eso los exploradores se iban a África sin saber si lograrían volver o no con vida, si tendrían acaso éxito en la aventura.

https://platform.twitter.com/widgets.js

Antes del s. XVIII, los cartógrafos sentían una especie de horror vacui y por eso se imaginaban qué podía haber en los espacios vacíos de los que no disponían de información y por eso llenaban los mapas de monstruos marinos y otras criaturas y montañas e islas míticas.

*

Dije “aún” queriendo decir que ya no, que ya no hay nada por descubrir. Y me quedé tan tranquilo…

*

Estábamos en la planta subterránea de la librería de Pep, precisamente junto a la sección de África. De hecho, había un gran mapa del continente de esos de National Geographic colgado junto a nosotros. Pensé (o tal vez lo dije) que me parecía un espacio ideal para hacer la presentación del libro de Candice Millard. La verdad es que Altaïr es el espacio ideal para presentar cualquier historia.

*

¿Hay monstruos en Google Maps?

*

El río de los dioses es una recreación histórica y detallada sobre la vida de Richard Burton y la búsqueda de las fuentes del Nilo Blanco, el Santo Grial de la exploración durante el S. XIX, que se lee como una estupenda novela. Yo lo leí en tres sentadas, impulsado por esas vidas tan épicas y tan al límite. Fue la primera vez que al leer un libro pensé en el traductor porque en esta ocasión lo conocía. Imaginé a la vez a Juan Trejo como un explorador. Supongo que la traducción va un poco de eso también, de llenar espacios en blanco para que el resto podamos transitar las páginas con ciertas garantías de éxito. 

¿Cuánto hay de escritura en la traducción?, esa es la pregunta que no me dio tiempo a hacerte, Juan.

*

Luego una persona del público habló de Mountains of the Moon y nos preguntó qué nos parecía el libro comparándolo con la película dirigida por Bob Rafelson en 1990 y tanto Juan como yo tuvimos que reconocer que no la habíamos visto y que esa era una gran pregunta. 

*

Aún tengo que ver la película.

*

Aunque ya no los veamos, los mapas de nuestras vidas siguen estando llenos de monstruos. Tal vez era mejor antes, cuando al estar dibujados, al menos los viajeros podían esquivarlos. Ahora nos encontramos a los monstruos de sorpresa como cuando llegabas al final de fase del videojuego.  

Deja un comentario